En el post de hoy hablaremos sobre los juegos olímpicos, ese espíritu que resurge entre toda la sociedad cada cuatro años, que durante tres semanas acapara todos los focos y que va mucho más allá del deporte y la competición.
Los juegos olímpicos son un movimiento que promueven el deporte y la competición centrada en los juegos olímpicos. Los juegos olímpicos son un evento deportivo internacional que se celebra cada cuatro años y en el que participan atletas de todo el mundo en diversas disciplinas deportivas. El objetivo de los Juegos Olímpicos es promover la amistad y la unidad entre los pueblos a través del deporte.
En el día de hoy hablaremos de increíbles historias que te inspiren y ayuden a dar ese empujoncito necesario para esos días en los que salir a hacer deporte cuesta más.
1. Jesse Owens ganó cuatro oros arruinando la gran fiesta deportiva de Hitler
En el año 1936, durante los Juegos de Berlín, Jesse Owens plantó cara al nazismo con un su pequeña celebración, menoscabando así la parafernalia montada para intentar blanquear este régimen.
Este atleta de raza negra consiguió subirse al podio de Berlín hasta en cuatro ocasiones protagonizando en una de ellas una de las imágenes más importantes de la historia del deporte. Cuando todos alzaron su brazo derecho al frente para guardar respeto a Hitler, Owens alzó el brazo con el puño cerrado, haciendo un desplante al general y reivindicando los derechos de todas las personas sin importar su raza o creencias.
2. Derek Redmond y sus 250 metros de superación para se olímpico
En las olimpiadas de Barcelona en 1992, durante la disputa de la semifinal de los 400 metros, una imagen quedó para la historia.
Derek Redmond era uno de los favoritos para llevarse la medalla de oro a casa. Todo iba bien hasta que cuando apenas quedaban 250 metros para el final, el atleta se desgarró un tendón. Lo que nadie esperaba es que demostrará la fortaleza y la determinación que exhibió al intentar terminar la carrera a pesar de la lesión, y es que Derek siguió corriendo completamente cojo con el objetivo de alcanzar la meta. Su padre, que se encontraba en la grada, no dudó en bajar a ayudar a su hijo a cumplir su objetivo creando una imagen ya icónica de aquel momento.
3. Bolt y Phelps, los reyes de Pekín
Gracias a los juegos de Pekín 2008 pudimos descubrir a dos de las mayores leyendas en la historia del deporte, dos deportistas completamente desconocidos para la gran mayoría del público. Michael Phelps “el tiburón de Baltimore” ganó 8 medallas de oro, convirtiéndose en el deportista que más medallas de oro ha ganado en unos juegos olímpicos. Mientras que Usain Bolt, consiguió tres oros y batió el récord del mundo de la prueba reina de los Juegos Olímpicos, la de los 100 metros lisos.
Los juegos olímpicos siempre nos han dejado y nos dejarán pequeñas historias inspiradoras y mágicas capaces de cambiar la vida tanto de deportistas como espectadores.
Los juegos son espíritu, valores, lucha y superación, tratan de compartir momentos mientras nos hacen olvidar los males uniendo a millones de personas en torno a un mismo sentimiento.