¿Cómo lubricar una cinta de correr? 4 cosas que deberías saber

Para que una cinta de correr te dure y te funcione mejor durante más tiempo debes llevar a cabo un mínimo, pero completamente necesario mantenimiento. ¿Lo más importante? Lubricar bien la cinta de correr.

 

Aunque hoy en día todos los que tenemos una cinta de correr sabemos la importancia de la lubricación cada cierto tiempo, todavía hay quienes cuestionan este cuidado. En este post descubrirás las razones por las que deberías lubricar tu cinta de correr y cómo hacerlo, qué puede pasar si no lo haces y qué alternativas tenemos en el mercado.

 

¿Por qué tengo que lubricar mi cinta de correr?

Si quieres que tu cinta te dure bien el mayor tiempo posible deberás lubricarla cada cierto tiempo. La banda y la plataforma de carrera rozan entre sí cada vez que utiliza la cinta, desgastando la banda.

Una correcta lubricación ayudará a reducir esta fricción prolongando la vida útil del dispositivo, evitará ruidos molestos y mejorará tu experiencia de entrenamiento.

 

 

¿Cómo y cuándo tengo que lubricar mi cinta de correr?

Para saber cómo lubricar tu cinta de correr y con qué frecuencia hacerlo, lo mejor es que revises y sigas las recomendaciones del fabricante, pero a nivel general podemos decir que lo ideal es lubricar la cinta cada 6 semanas o después de las 40 horas de uso.

Para aplicarlo, solo hay que:

1. Desconectar el equipo de la red eléctrica
2. Levantar la banda e introducir el lubricante hasta la zona central
3. Repetir el proceso por el otro lado
4. Poner la máquina en marcha durante 5 minutos a velocidad baja para que se distribuya uniformemente.

 

 

¿Qué pasa si no lubrico mi cinta de correr?

Si no lubricas tu cinta de correr es muy probable que ésta deje de funcionar antes de tiempo. El motor de tu cinta se verá dañado debido al aumento de tensión que provoca la rigidez de la banda, pudiendo incluso a provocar una avería en el equipo eléctrico.

Además, la falta de lubricación junto a la fricción, hará que la cinta se sobrecaliente causando que la banda se deforme o se desgaste prematuramente.

 

 

Y si no quiero lubricar mi cinta ¿hay otra alternativa?

Sí. Actualmente existen alternativas en el mercado para quienes no quieran o no puedan lubricar una cinta cuando lo requiera.

Las cintas de correr autolubricadas incorporan un sistema de lubricación automático que libera de forma constante y controlada lubricante en la banda, eliminando la necesidad de aplicarlo manualmente.

Al no tener que preocuparte por la lubricación, estas cintas aumentarán tu comodidad y te ahorrarán mucho tiempo, sin embargo, deberás asegurarte de que el sistema de lubricación funciona correctamente.

 

 

Cúrate en salud y evita futuros problemas lubricando de forma correcta tu cinta de correr y siguiendo las recomendaciones del fabricante. La lubricación no solo hará que tu cinta este como nueva el mayor tiempo posible, sino que también mejorará de forma notable tu experiencia de entrenamiento eliminando esos ruidos molestos causados por la fricción.

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